“Un lugar donde los
hombres se convierten en dioses”
Teotihuacán
es un enclave en el Valle Central de México, cerca de México D.F. Estamos ante
una cultura de la que conocemos sus manifestaciones urbanísticas,
arquitectónicas, pinturas… pero no conocemos quien realizó todas esas obras, pues
el propio nombre de Teotihuacán se lo dan los aztecas al enclave. ‘Teotihuacán’
significa lugar de los dioses, lugar donde uno se convierte en dios,
relacionado con la divinidad, creación del mundo. Cuando llegan aquí los
aztecas, es un sitio abandonado, una ruina, y les impacta; por esta razón consideran
que es un lugar divino. Hoy día no se conoce el nombre antiguo de Teotihuacán,
la lengua de los habitantes, ni el grupo étnico.
Teotihuacán
es la ciudad-estado mayor del Período Clásico, la que va a marcar diferencias
con el resto de las culturas mesoamericanas por sus construcciones, sentido
monumental, urbanismo sagrado, traza reticular… y que posteriormente querrán
imitar los aztecas. La traza reticular hace alusión a lo sagrado; tienen un
concepto de lo sagrado como algo organizado y sistematizado, en función de lo
que se ha podido ir extrayendo de sus aspectos artísticos y arqueológicos.
Un
principio básico de esta ideología teotihuacana es la concepción de los
gobernantes de crear una forma de vida lo menos impredecible posible: querían
estabilidad, no sorpresas. Conciben todo lo sagrado como algo organizado y
sistemático, todo predecible.
¿Cuándo
empieza la preocupación por Teotihuacán? Podemos apuntar al siglo XIX, cuando
empieza el gusto por lo exótico. A partir de 1854 la Comisión Científica de
Pachuca va a Teotihuacán, y empiezan a pasar por allí una gran cantidad de
investigadores y viajeros. A partir del siglo XX ya comienzan las primeras
excavaciones con Manuel Gamio o René Millón.
Teotihuacán
responde a un eje Norte-Sur, y se adelanta incluso a esa perspectiva humana
monumental de Europa.
Teotihuacán
tiene unas distintas fases de desarrollo, comprende sus inicios desde el
Formativo hasta el 150 d.C. Desarrollo cultural:
1.
Fase Tzacualli : 150 (incremento de la población y se
empieza a establecer el plano básico de la ciudad: 15º al noroeste)
2.
Fase Miccaotli : 150-250 (se define completamente la
ciudad y lo que serán sus dos construcciones de referencia: pirámide del sol y
de la luna. Se configura el segundo eje este-oeste, menos efectivo visualmente,
y se va a construir lo asociado al conjunto religioso, el encuadre final de esa
perspectiva de urbanismo sagrado, centrándose en el Templo de Quetzalcóatl)
3.
Fase Tlamimilolpa : 250-450 (el cuadrante básico está
ya diseñado y se completan las construcciones habitacionales de mayor rango:
fase de auge. Hay un mayor auge de la secularización de la ciudad, basada en el
poder teocrático, de ahí la presencia de los palacios. Comienzan a realizarse
esas viviendas en el corazón del centro ceremonial, dándole un auténtico
aspecto de urbano, no solo de funciones religiosas-administrativas, sino que
hay una serie de viviendas y palacios, donde la traza se puede decir que tiene
unas funciones añadidas de residencia. Trazado en damero formando manzanas, y
los conjuntos residenciales que vamos a ver. Población de incluso 150.000 –
20.000 habitantes, impensable en Europa)
4.
Fase Xolalpan : 450-650 (se inicia la decadencia.
También es el momento de mayor difusión de los caracteres culturales
teotihuacanos en Mesoamérica. El exceso de población va a generar una serie de
problemas, llegando a una fase de decadencia absoluta que provoca incluso el
abandono de ese enclave, que realmente no se sabe por qué sucede; parece que
hay un incendio que destruye el centro de la ciudad, quizás fruto del vacío de
poder. Factores de la decadencia:
a)
Factores
autóctonos: decadencia del poder, cultural, económico, agrícola, problemas de
sequía
b)
Factores
alóctonos: invasiones de pueblos extranjeros bárbaros del norte, obstruyendo la
propia economía)
5.
Fase Metepec : 650-700
El
eje este-oeste, menos apreciable visualmente, tiene mucha importancia: cruza el
Templo de Quetzalcóatl, y se cree que enfrente pudiera haber un gran centro
comercial (un aspecto importante de Teotihuacán es el comercio).
A
lo largo de estos 700 años vemos como se levanta toda esa gran planificación
urbana que servirá de modelo para otros asentamientos contemporáneos. Se
configurarán las cuatro grandes cuadrículas, y entorno a este patrón básico se
establecerán las casas multifamiliares, formando cuadrículas.
En
el eje norte-sur cierra la Pirámide de la Luna, y en la Avenida de los Muertos
vemos la Pirámide del Sol.
De
Teotihuacán empezaremos a ver esos grandes edificios religiosos, nos quedan los
basamentos piramidales. Se conoce Teotihuacán por los viajeros del XIX y por la
pintura de un mexicano, José María Velasco. Nos sirve como fuente indirecta para
ver cómo estaba Teotihuacán a finales del XIX.
Pirámide del Sol.
Unos
63m de altura. Encontramos basamentos piramidales menores, que son oratorios
menores por toda la avenida de los muertos.
Es
la pirámide más antigua, que está comenzada entorno al año 100-150 d.C., un
basamento piramidal que no tiene una planta exactamente cuadrada, y tiene una orientación
a poniente bastante significativa. Se descubre en 1971. Está construida sobre
una cueva. El nombre de Pirámide del Sol es arbitrario, no se sabe el motivo ni
tampoco sabemos si había templo en la parte superior. Presenta una serie de
cuerpos escalonados en talud, en la actualidad 5, y tiene distintas fases de construcción.
En perspectiva la Pirámide del Sol y de la Luna se ven a la misma altura,
aunque esta última es más baja. Hay una escalinata desigual que se apoya sobre
cada cuerpo en talud (todos diferentes).
Alrededor
vemos las construcciones que se están excavando en la actualidad; se creen que
son residencias de sacerdotes de las altas jerarquías.
Al
ser una pirámide monumental, pero todavía bastante del Clásico Inicial, no se
ha llegado a usar la escalinata con el sentido total de la pirámide.
La
Pirámide del Sol es la primera manifestación del clásico que resume y recoge lo
que es los tres principios generales de la arquitectura mesoamericana
religiosa, donde se unía la grandiosidad, intangibilidad y monumentalidad.
Bajo
la pirámide dejaron el espacio abierto para que el pueblo se congregara.
Vemos
alfardas pero sin decorar, marcando el cierre de los peldaños de la escalinata,
aunque tendrán mucho interés porque en la arquitectura religiosa maya estarán
decoradas.
Pirámide
de la Luna
Cierra
la Avenida de los Muertos, mide entre 43-43m de altitud. Tiene 5 fases de
altura y se ha ido reconstruyendo. Tiene también delante una serie de
explanadas, la “Plaza de la Luna”, marcada por una serie de estructura, donde
veremos características de la arquitectura clásica por excelencia: la
combinación de las plataformas del basamento piramidal están compuestas con un
perfil de talud-tablero. En el tablero veremos decoración más adelante. Esta
combinación la veremos a menudo.
Ciudadela: plano
(izquierda) y maqueta (derecha)
La
ciudadela es una de las construcciones que por su eje axial formará ese eje
este-oeste, y está formada por un enorme patio o recinto cuadrado hundido,
rodeado por una serie de plataformas que van a soportar una serie de bases en
forma piramidal más pequeña y miran hacia el interior de patio, salvo las que
dan a la Avenida de los Muertos (que tienen la fachada al exterior).
La
arquitectura de esta ciudadela es importante, ya que alrededor hay una serie de
arquitecturas de carácter civil, un poder político-religioso en la zona.
Justo
enfrente aparecerá un conjunto que no está restaurado, y se piensa que es todo
un conjunto destinado a las funciones de mercado, lo que quiere decir que esta
ciudadela nos habla de que en esta zona se está centrando todo el poder
político y administrativo.
La
ciudadela empieza a excavarse en 1922, pero las excavaciones se han producido a
lo largo del siglo XX, y manifestando lo que podía ser parte de los oratorios y
el Templo de Quetzalcóatl. Prácticamente no hay nada reconstruido, ni tampoco
los templos que enmarcan la Avenida de los Muertos.
Templo de
Quetzalcóatl
Por
último, es importante el Templo de Quetzalcóatl, pues en su perfil se combinan
el talud-tablero, pero vamos a encontrar algo muy importante: la integración
del relieve en la arquitectura, donde veremos una serie de representaciones que
se asocian a lo que es Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, y además la
combinación del dios de la lluvia con el mascarón (Chab / Tlaloc).
Vemos
también una serie de representaciones de caracoles, relacionadas con el agua,
pues tanto la serpiente emplumada como el dios de la lluvia están relacionados
con lo agrario.
El
templo que debía estar encima de este basamento, hoy no existe, ha
desaparecido, pero sí se encontraba sobre el basamento piramidal. En esta
pirámide de Quetzalcóatl es importante como las alfardas empiezan a decorarse:
término arquitectónico que define las franjas de piedra que limitaba las
escalinatas de los templos piramidales del centro de México. En ocasiones se
decoraban con un relieve.
Fuentes consultadas:
- ALCINA FRANCH, J.: "Historia del Arte Hispanoamericano.
Arte Prehispánico"
- M.Á., María J.: "Arte Prehispánico"; Universidad de
Sevilla
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