No
se sabe ni el lugar ni la fecha en que nació Jesús. Los evangelios no hacen
mucha referencia al lugar de nacimiento.
Lucas
dice que nació en Belén y Juan lo nombra como el nazareno; finalmente se acoge
la opción de Lucas que dice que Jesús nació en Belén. Con ello se cumple la
profecía del profeta Miqueas, quien profetizó que Jesús nacería en Belén.
Tampoco
se conoce la fecha: en los primeros momentos del cristianismo se pensó que
Jesús nacería el 6 de enero.
En
el siglo IV, el Papa Liberio cambia la fecha al 25 de diciembre. Esta fecha es
muy confusa y difícil de admitir, ya que antes de producirse el nacimiento el
ángel se anuncia a los pastores (la época de pastoreo es una época más cálida, no
se produce en pleno invierno).
El
25 de diciembre es una fecha importante en el calendario astronómico, es el
solsticio de invierno. En la cultura oriental se celebraba ese día como el
nacimiento del dios Mitra, al igual que en otras culturas con sus dioses
correspondientes. El cristianismo adapta los cultos a su conveniencia.
25
de diciembre à
Nacimiento.
9
meses antes à
(25 de marzo) Anunciación/Encarnación.
1
enero à Circuncisión.
40
días después à
Candelaria de la Virgen y presentación de Jesús en el Templo.
En
cuanto al nacimiento, es San Lucas quien se extiende más, aunque sólo se limita
a decir que María dio a luz al niño en un pesebre.
Esta
falta de información se rellenó por los Evangelios Apócrifos y después será
complementada por la “Leyenda Dorada” de Santiago de la Vorágine. La Virgen
tuvo la asistencia de matronas, el buey y la mula. Además se relata que en el
momento del nacimiento se derrumbó un templo pagano. Se cuentan hechos
simbólicos sin base histórica.
En el hecho del nacimiento surgen dos
dudas: María dio a luz con dolor/María dio a luz sin dolor.
En el mundo cristiano de Oriente se piensa
que el parto fue con dolor, mientras que en Occidente se cree que fue sin dolor.
Dependiendo de una opción u otra, las representaciones del nacimiento variarán.
Según un pensador del siglo XV, en el
portal de Belén deben ser representadas las matronas.
Santa Brígida de Suecia (siglo XIV) fue una
religiosa católica, mística, escritora, y teóloga sueca. Fue declarada Santa
por la Iglesia Católica en 1391; es considerada además la Santa Patrona de
Suecia. Tuvo visiones de ciertos pasajes de la vida de Cristo que se convierten
en detalles muy importantes para complementar su historia.
Santa Brígida expone que vio como la virgen
daba a luz a Cristo sin dolor.
En cuanto a las representaciones en el Arte:
· Con dolor: la Virgen aparece sentada, con
aspecto fatigado cerca del niño. También puede aparecer el niño siendo atendido
por las comadronas. Generalmente se ubica en el interior de las cuevas.
· Sin
dolor: la Virgen aparece arrodillada cuidando al niño y San José a su lado pero
en una posición secundaria.
Giotto:
“Natividad”. Siglo XIV.
La
escena parece ubicada en un escenario arquitectónico, abierto por el frente
para que el espectador pueda asistir más fácilmente a la representación. El
edificio es el mismo que se muestra en el Anuncio a Santa Ana, es una casa. La
Santa se encuentra incorporada en la cama, con los brazos extendidos. En el
centro compositivo se sitúa la partera que, sosteniendo a María, se la ofrece a
su madre. El espacio resulta excesivamente estrecho para albergar a tantos
personajes, más aún cuando es una escena de alto grado sentimental, que tiene
como protagonista de nuevo al recién nacido, se presenta a los pies de la cama,
sobre el suelo de la estancia.
Los
Evangelios Apócrifos intentan explicar hechos difíciles de comprender. Hablan
de dolor. Mientras tanto, los teólogos, Padres de la Iglesia, van a defender la
idea de que el parto fue sin dolor. Destacamos la figura de San Jerónimo.
No
será hasta el siglo XVI cuando las parteras desaparecerán de la iconografía de
la natividad; tras el Concilio de Trento se considera que su ausencia en el
parto no tiene fiabilidad histórica.
Jacques Daret: “La
Adoración del niño”. 1434-1435.
Murillo: “Adoración
de los pastores”. Siglo XVII.
La
representación de las parteras lavando al niño es muy antigua, en el siglo IX
fue rechazada en el mundo Occidental, ya que si el niño había nacido de una Virgen
habría nacido impoluto.
Santa
Brígida de Suecia, en sus visiones vio como el cuerpo del niño al nacer estaba
limpio e impoluto. Otros teólogos decían que había sido un baño simbólico, ya
que es el niño el que purifica el agua y no al revés.
El
recipiente con el que el niño es bañado recuerda la forma de un cáliz, con lo
que se hace alusión a la eucaristía.
Petrus Christus: “Natividad”.
Siglo XV.
La
mula y el buey: Ninguno de los dos animales se menciona en los Evangelios. Sin
embargo en el Pseudo Mateo (siglo III) dice que al tercer día del nacimiento de
Jesús, María salió de la gruta y entró en un establo donde un buey y una mula
lo adoraron. El éxito de este capítulo en la imaginería popular subraya la
importancia de este apócrifo en la religión cristiana.
Ambos
calientan con su aliento al Niño, acostado en el pesebre. Son citados en el Evangelio del Pseudo-Mateo,
inspirándose en la cita del profeta Isaías “El
buey conoció a su amo y el asno el pesebre de su Señor” (Is. 1, 3) y en la
de Habacuc “Te darás a conocer en medio
de dos animales” (Habacuc, 3, 3).
Para
algunos prefiguran a los dos ladrones que crucificaron junto a Cristo. Según
otros, el buey representa a los judíos encadenados a la ley y el asno a los
gentiles, cargando con el peso de la idolatría.
La
mula también aparece citada en el traslado de la Sagrada Familia hasta Belén
para cumplir con el empadronamiento. El buey serviría para pagar el
empadronamiento. Pueden aparecer calentando al niño o arrodillados.
Rubens: “Adoración
de los Pastores”. Siglo XVII.
Adoración
de los pastores y Adoración de los Reyes Magos: Ambos temas complementan la
Epifanía, es decir, la primera Teofanía: manifestación de Dios.
Las
Teofanías son aquellos episodios en los que Jesús se presenta como Dios:
-
Portal de Belén: es la primera vez que se muestra la condición sobrenatural de
Jesús.
-
Bautismo: aparece la voz desde el cielo reconociendo a su hijo amado.
-
Bodas de Caná: conversión del agua en vino.
En la Adoración de los pastores distinguimos entre Anunciación (pueden
aparecer juntas o separadas).
El
Evangelio de San Lucas (cap.2) nombra este episodio. Posteriormente se fue
adornando con leyendas medievales. La tradición marcó a tres pastores; tres es
un número simbólico: Santísima Trinidad, los tres Reyes Magos...
Se
dice que los pastores acuden al portal a adorar al Niño. En arte se incluyen
las ofrendas también debido a la creencia popular, llevando elementos
simbólicos como el cordero del sacrificio.
Aparecerán
además pastoras que también llevaran ofrendas al Niño. Esto se dará a partir
del siglo XVII, Rubens impone este convencionalismo.
Hugo van der Goes: “Tríptico
Portinari”. Siglo XV.
Los
Reyes Magos: Aparecen en los Evangelios Canónicos, en el capítulo 2 Evangelio
de San Mateo, en los Evangelios Apócrifos, Protoevangelio de Santiago, Pseudo
Mateo, y Evangelio Árabe de la Infancia.
No se
sabe el número de magos ni cuando llegaron para adorar al Niño; el Pseudo Mateo
dice que llegaron dos años después de que naciera Cristo.
Son
considerados Reyes en la Edad Media, ya que la palabra mago tomó en esa época
un sentido peyorativo de brujería y magia negra, por lo que finalmente se
acabarán convirtiendo en reyes.
Este
tema aparece representado ya en las catacumbas. Se representaban 2 o 4 para
hacer la composición más simétrica, ya que 3 era asimétrica, pero finalmente se
acabó imponiendo la iconografía de los tres Reyes Magos, ya que tanto el
Evangelio de San Mateo como los Apócrifos hablan de tres regalos, por lo que se
llegó a la deducción de que eran tres los magos que adoraron a Jesús.
Esta
idea se reforzó más en la Edad Media con las reliquias de los Reyes Magos.
Mosaico San Apolinar el Nuevo: “Reyes
Magos”. Siglo IV.
Aparecen
vestidos a la forma oriental, pantalón y gorro frigio. Como curiosidad: en la
Revolución Francesa usarán un gorro parecido.
Aparecen
portando sus ofrendas. Podemos ver representadas las tres edades de la vida.
Andrea Mantegna: “Adoración de
los Reyes Magos”. Siglo XV.
Aparecen
representadas las tres edades de la vida.
En la
Edad Media, los reyes representaban las tres partes del mundo conocido: Asia
(aspecto oriental), África (de piel negra), Europa (aspecto occidental).
Los
nombres no aparecen hasta el siglo IX en el “Liber Pontificalis” de Rávena en el 845. A partir de este momento
se tiene constancia de los nombres. Tanto su imagen como la atribución de los
nombres a cada uno se han ido fijando a lo largo de la tradición.
Domenico Ghirlandaio:
“Adoración de los Magos”. Siglo XV.
Manme Romero.
Fuentes
consultadas:
- REVILLA, Federico: Diccionario de iconografía y simbología.
- R. Francisco: "Iconografía"; Universidad de Sevilla.
- R. Francisco: "Iconografía"; Universidad de Sevilla.
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