Hola
a todos y todas.
Hoy
os traigo a un genio de los grandes de toda la Historia del Arte, y con él, los
retratos que realizó. Espero que os interese.
Gian Lorenzo Bernini es una
figura de grandes dimensiones muchas veces catalogado como genio. Aunque
resulta un término muy usado bien es cierto que a lo largo de su vida, longeva
para la época al vivir 84 años, cultivó todas las artes: la pintura, la
escultura y la arquitectura. Fue además urbanista, dotando a Italia de su
actual forma, y en sus ratos libres poeta y filósofo.
A
lo largo de los diversos estudios se ha querido comparar esta figura a la de
otros artistas pero caeríamos en un error. Bernini es único, un homo universalis que dirían los
italianos, con una prolífica trayectoria que comenzó a los siete años. Como
hombre de su tiempo que era participará de la estética barroca e intentará
imprimir en sus obras lo que está dentro del ser humano, el mundo interior, el
sueño y el mundo religioso.
De
él tenemos declaraciones conservadas porque se casó y sus hijos se encargaron
de escribir sobre sus padres. Conservamos además el testimonio del año 1665 cuando Luis XIV le pide a Bernini que
se desplazase a Francia para realizar un busto de su persona y unas reformas en
Versalles. En ese viaje realizado en carros sabemos que fue ovacionado por
todos los territorios por los que iba pasando. La gente le adoraba. Solo Miguel
Ángel se puede considerar un personaje que levantara tanta expectativas en su
época.
Sobre
el lugar de nacimiento sabemos que fue Nápoles. Nápoles recordemos que
pertenece al territorio español. Es hijo de Pietro Bernini escultor que le
enseñó lo básico sobre los materiales y las técnicas además de instrumentos. El
genio era cosa del hijo pues el padre no era nada extraordinario. Bernini nace
en 1598 y pasa poco tiempo en Nápoles pues el padre buscando trabajo va a Roma
que en ese momento todavía se está recuperando del Saqueo del año 1527.
La
Roma que se nos presenta es la de los Papas. Ciertamente el arte se pondrá al
servicio de la iglesia. En ese sentido tres Papas serán fundamentales en la
vida de Bernini: Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII. Esos Papas en el
intento de recuperar el antiguo prestigio de Roma dirigen todos los aspectos,
tanto religiosos como políticos. Se encargan de abastecer a la población de
víveres. En este sentido las fuentes serán fundamentales para abastecer a la
población del agua. Ello explica que Bernini hiciese tantas. No obstante cuando
él llega en 1605 la escultura que
predominaba era la tumba de grandes dimensiones concebida como altar.
Bernini
va a entender la escultura desde una serie de máximas:
1.
La
escultura es volumétrica, un arte vivo en el tiempo, y como tal puede rodearse,
haciendo partícipe al receptor de lo que está observando.
2. Busca representar
la realidad de las expresiones y situaciones que plantean sus obras. La
problemática de lo real y su representación se dará en todas las artes.
3. Trabaja el mármol
blanco de Carrara desde los siete años. Material único. Obras monocromas y
brillantes.
4. Logra la volumetría
a través de los juegos de luces y sombras. La imagen depende del ambiente y de
la luz. Puede aplicar la rugosidad a las figuras para dotarlas de movimiento
(juega con las texturas provocando la sensación y blandura).
5.
Representa
la obra en el momento en que ésta cobra su sentido. Se elige el punto más
dramático para explotar sus capacidades gestuales.
Empezamos
ahora a hablar de algunos de los retratos realizados por Bernini, hablaremos de
los más famosos para no alargar demasiado el post.
"Busto di Paolo V,
1620"
Otro
aspecto típico del Barroco y que Bernini va a trabajar desde sus comienzos es
la captación de los sentimientos a través de retratos de medio cuerpo, en
busto, siguiendo la tipología antigua. En este caso aparece el implacable Paolo
V, perseguidor entre otros de Caravaggio.
Montado
sobre soporte ricamente ornamentado y tallado se presenta al Papa con una
camisa interior con roquete central. Da la sensación de ser flexible
apreciándose la textura en esa representación de lo real que tanto se busca.
Encima una casulla bordada con los temas de San Pedro y San Pablo con un broche
en cabujón.
Típicas
de sus primeras manifestaciones es la mirada perdida de sus obras, es decir, no
aparece la mirada profunda, pues los globos oculares están sin labrar.
Posiblemente lo hiciese así por respeto al Papa. No debía representarlo con una
mirada fugaz. Aquí curiosamente se dota de más vivacidad al personaje al no ser
un Papa. Su bigote no está uniformemente rasurado.
"Busto Gregorio XV
Ludovisi, 1621-3"
Retrato
de busto prolongado que representa a Gregorio XV, Papa del momento. Sigue la
tipología ya comentada de Bernini. Resulta interesante señalar ese gusto por
las diferentes texturas que se consigue con la ropa, pues ciertamente la camisa
interior del pontífice se muestra plisada y rugosa al contacto con la carne.
Repite el modelo de Paolo V, por lo que no podría faltar la toga papal de
pesadas telas, el broche en cabujón y el bordado exquisito donde se representa
a San Pedro y a San Pablo, padres de la iglesia. El rostro que se nos presenta
es el de una autoridad bondadosa.
"Busto de Scipione
Borghese, 1632"
Realizó
dos bustos para este Papa, ya que el primero no terminó de convencer al artista
y decidió desecharlo, aunque afortunadamente también se conserva.
Se
muestra al Papa como es costumbre, con túnica y birrete. Lo más destacable de
esta representación es la vivacidad del personaje: unas pupilas perfectamente
detalladas y unos labios que parecen abrirse para articular palabra. Aquí
Bernini supera todas las barreras, llevando a cabo un retrato también
psicológico del personaje.
Para mí, el mejor retrato de este artista.
"Busto de Constanza
Bonarelli, 1636-8"
Se
encuentra en Florencia. Busto de una amante de Bernini que ejemplifica la
vitalidad y la flexibilidad en el tratamiento de la retratística, pues realiza
obras a personajes de alta condición y de más bajo nivel social. Ejemplifica el
método de trabajar de Bernini en los retratos: pensaba que el modelo debía estar
en constante movimiento delante de él para captar su vitalidad en forma de
gestos únicos. Introduce por ello un retrato personal e íntimo con el
tratamiento del mármol ya reconocido con un peinado sencillo e informal de pelo
suelto en la nuca.
"Busto de Inocencio X"
Realizó
para él un busto retrato con los caracteres ya conocidos, con ese gusto de
representar la dignidad del retratado. Se nos presenta como un hombre astuto.
"Busto de Luis XIV,
1665"
Esta
escultura pertenece al período que Bernini pasa en Francia, pues es llamado por
Luis XVI para que le dé su opinión sobre el nuevo proyecto del Louvre. Cuando
llega, tras una serie de avatares se produce La Fonda. Ese acontecimiento
provoca que Luis XVI tenga que huir a Versalles, gran palacio que sigue el
modelo de urbanismo francés en el cuál las obras tenían que responder a una
colocación que diese comodidad al rey sol.
Ejecuta
el retrato de Luis XIV suponiendo ya el fin en la problemática del busto, que
venía arrastrando hasta este momento, ya que no sabía hasta qué punto realizar
el retrato, dónde cortar. Se presenta con aire altivo y peluca.
Y
hasta aquí el post de hoy. Como veis Bernini es un escultor muy prolífico, pero
pronto volveremos a hablar de él, sobre todo de sus obras en El Vaticano.
Espero
que os haya interesado.
Fuentes
consultadas:
- VV.AA.: “El
barroco”
- WITTKOWER,
Rudolf: “Gian Lorenzo Bernini”
- G.P. Emilio: “Arte
Barroco”; Universidad de Sevilla
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