viernes, 20 de diciembre de 2013

Escultura Monumental del Gótico: Francia




Tenemos unas novedades que acabarán configurando las características de la escultura gótica. Se va a asentar sobre las innovaciones que han potenciado el estilo del 1200 y lo que había determinado el comienzo de la liberación de la escultura con relación a la arquitectura. Pero también nos encontraremos que paralelamente a la construcción de las catedrales con un cambio importante por los textos de los franciscanos contemporáneos, y por una necesidad de establecer un rigor científico, y también por una estilización de los modelos del 1200 que terminará marcando unas modas distintas debido al cambio de la sociedad en época de San Luis; esto hace que se separe por completo del período del 1200, encontrándonos con un lenguaje y una expresión tanto en escultura como en el resto de las artes figurativas que continuarán de forma recurrente en otras regiones prácticamente en toda la primera mitad de esta centuria (s.XIII).


Nos vamos a encontrar un texto que marca sobre todo un campo de experimentación por parte de los artistas: el observar la naturaleza de la forma más amplia, y a su vez en profundidad y rigor científico.

Roger Bacon en su obra “Opus Magnum” es el que marca el análisis de la naturaleza con palabras mayúsculas, pues para él supone un cúmulo de experiencias que será la base de todo conocimiento. Esto obliga a realizar una serie de ejercicios que terminan desarrollando un estudio sistemático de todos los seres vivos y lo que rodea el entorno del hombre.
Esta vuelta al estudio sistemático de la naturaleza como experiencia, se puede observar también en otros textos contemporáneos; en los bestiarios la representación de los animales no será algo estereotipado, sino que va a tender a representarlo con veracidad.
Se están marcando las líneas de pensamiento no sólo del artista, sino del mandatario que encarga la obra.


Veremos sonrisas e incluso rostros que presenten caracteres casi grotescos, como que abran desmesuradamente las bocas.
Tenemos el ángel de la Anunciación de la fachada occidental de Reims, sobre 1255-1260.

Ahora tenemos el nuevo concepto de la idea de corte, el arte real, de esas modas principescas que son las que terminan organizando el ideal cortés, caracterizada en la elegancia estilística de las figuras, y que inunda tanto las manifestaciones de escultura, miniatura, orfebrería… del arte de la época de San Luis.

Se realizan distintas formas de expresión de un mismo tema; una de las devociones más importantes es la de San Martín partiendo la capa; se representará a San Martín como un ideal de la cristiandad y también como un caballero.


Las Vírgenes sabias de la puerta del paraíso de la Catedral de Magdeburgo (h.1250-1270) también son estilizadas, y se mueven acompasadas con las mismas ropas que llevan, a la moda, ropas drapeadas con colores intensos potenciados por los bordados en dorado, con unos casquetes muy elaborados. Esta ropa que deja la forma ancha en la parte del talle permite desbordar la falda por completo y acompasarla marcando toda una serie de paños que son los que terminan desarrollando al exterior el movimiento de la figura. Tenemos una especie de contraposto determinado por el arrastre de los paños.

Los ciclos de escultura de este momento tienen una importancia clave en el desarrollo de lo que es toda la escultura monumental a lo largo de la Edad Media. El volumen de catedrales construidas a partir de 1190 y la voluntad de traducir en un pasto escultórico todo el programa hace que estemos en un amplio desarrollo de la escultura monumental.
Por ejemplo la Catedral de Chartres llega a tener un número de 25 esculturas. No todo se hace en un mismo momento ni todas las esculturas obedecen a todos los conjuntos a la misma voluntad.

Si hubiera que decir genéricamente cual es el tema iconográfico que domina en las fachadas de estas catedrales góticas, sería el de la iglesia triunfante, que se presenta en los distintos portales de las catedrales góticas, mostrando a sus apóstoles y santos al servicio de la caballería cristiana, del rey, y entonces desarrollando distintas portadas en una misma fachada, cuyo mensaje es independiente, pero su ideal completo de iglesia triunfante (París, Chartres, Laón, Reims…) se entiende viendo el sistema de las tres portadas.

El sistema habitual de trabajo es encargar para realizar en un período de tiempo ajustado (1-2 años) un grupo de esculturas que técnicamente tengan las mismas características, como por ejemplo las esculturas de las jambas. Entonces se organizan en unas fachadas poco a poco todas las esculturas de las jambas de los tres portales.
También se realiza primero un tímpano y después otro (y después el último) con lo cual podemos encontrar que al establecer los encargos empiecen por las jambas, o bien hacer un tímpano y después cada jamba correspondiente. Una vez hecho esto se completa el siguiente cuerpo.


En el transepto sur de Chartres nos encontramos con tres portales. Las fachadas sur y norte tienen una orientación distinta en el contexto urbano.
La fachada de Santa Ana enlaza más con el ideal mariano y con la llegada de las reliquias a Chartres, lo cual motiva su aparición en el porche del pórtico norte.
En la fachada sur tenemos a ese salvador que vence al dragón estará flanqueado por dos reyes: Luis IX y el Conde de Blois.
En la fachada de Santa Ana tendremos un mayor predominio de Santos con la Virgen.
En las jambas aparece todo un apostolado, cuyos paños recuerdan todavía algunos elementos de la primera fachada, y donde podremos encontrar en las jambas opuestas a San Miguel salvando las almas. Muestran una comunicación entre ellos que les hacen girarse entre sí. Incluso se tallan las dentaduras.


En el tímpano de la fachada sur de Chartres vemos representado el Juicio Final, donde tenemos al Salvador con la Virgen y San Juan. Parece una forma naturalista en la forma de concebir los paños. Vemos unos ángeles oferentes a ambos lados del tímpano.
En las arquivoltas tenemos una serie de figuras, un triple ciclo iconográfico de ángeles, los reyes de Judá y una serie de santos con libros.
Abajo (en el dintel) tenemos una diferenciación entre los salvados y los condenados, separados del mundo celestial por una especie de cielo sostenido por unos ángeles. 


En París el tema se hace más complejo, pues la temática es la iglesia triunfante también a través del juicio final, que tiene en las jambas a los apóstoles, y en los contrafuertes a la iglesia y la sinagoga.
En el pórtico sur tenemos la fachada de Santa Ana y en el norte tenemos la Asunción de la Virgen.
Es una lectura más allá de la mera interpretación de la iconografía representada en las portadas inferiores. Por encima de las portadas tenemos una galería de reyes, que fue decapitada en la Revolución Francesa, y cuya interpretación original es que eran los reyes de Francia, y en concreto a toda la genealogía de los Capetos.
Sin embargo, toda la aparición de una serie de cabezas sobre 1970 ha llevado a observar una interpretación distinta: a finales del siglo XII las victorias que lleva a cabo el monarca hacen que quiera mostrar públicamente una vinculación de su dinastía con las genealogías de los reyes de Judá. Habitualmente y desde los años 70 esta galería de reyes tiene una doble interpretación: por un lado una alusión directa a los reyes de Judá, y por otro una vinculación con la dinastía de los Capetos, que son ungidos para legitimar la propia genealogía de los reyes.
Encima tenemos a la Virgen con Adán (a la derecha) y una escultura de Eva que desapareció. La escultura de Adán estuvo en un museo donde fue restaurada en el siglo XIX. 
La lectura completa de la fachada asocia la iglesia universal con la iglesia parisina. Esta forma de hacer convivir e incardinar la iglesia universal con la local aparecerá ya en la Catedral de Amiens.

Se pretende ligar el antiguo edificio con el nuevo. Para incardinar el antiguo templo con el programa iconográfico, en los contrarrestos exteriores tenemos a San Dionisio (primer obispo de París) y a San Esteban (titulación originaria de la antigua Catedral de París). Se cierra el programa con la galería de reyes.
Las jambas es cierto que con más planas de las vistas anteriormente.


En la portada de la Asunción de la Virgen (seguimos en París), vemos en el centro la Dormición y arriba la coronación, mientras que abajo tenemos los reyes de Judá, y en las jambas tenemos profetas y santos confesores; debajo de los santos tenemos la representación del calendario y de la vida de los santos en relieves.
En las arquivoltas tenemos la misma triple iconografía.
En la portada de Santa Ana lo que aparece es la representación de escenas con relación de la vida de la Virgen, y en el parteluz nuevamente a San Dionisio y una serie de santos de la iglesia local.
Las cabezas de los reyes son rostros que a su vez representan unos rostros que concretizan los rostros de las figuras de este momento. Vemos que podemos encuadrar la figura en un cuadrado o círculo y proporcionar por completo el tamaño de la frente y boca y ubicarlo todo en una serie de figuras geométricas que encontramos perfectamente dibujadas en el álbum de Villard d’Honnecourt. Hay una proporción equitativa que marca también la distancia entre las orejas.


En la Catedral de Amiens, el programa desarrollado en París queda concretizado antes de empezar la construcción. Vemos la galería de reyes enmarcada delante del gran rosetón. Hay una galería calada que da profundidad y moderniza el modelo que vimos en París.
Aquí si se encontraron restos de policromía. Vemos la profundidad y la forma de avanzar los contrarrestos al interior. El tratamiento de los zodíacos ocupan las partes bajas.
Tenemos en el centro la representación del Juicio Final, y al lado izquierdo a San Fermín y a la derecha la Virgen.


Los apóstoles siguen debajo del Juicio Final. Lo que sí destaca es su tratamiento naturalista, tanto en la vegetación del interior tanto en el grupo de los condenados, que son esculturas exentas del fondo con un claro avance respecto a los tratamientos anteriores.
Los apóstoles tienen los pies inestables, no están posicionados completamente en las bases.
En el tímpano de San Fermín tenemos distintas escenas enmarcadas en arquitectura, y el santo en el parteluz acompañado por una serie de santos confesores.
Tenemos la “Virgen de la sonrisa”, o del pilar de Amiens.










Manme Romero.








Fuentes consultadas:
- MILONE, Antonio y D’AMBROSIO, La Polo: “Medievo”
- L.P. Teresa: “Arte de la Baja Edad Media”; Universidad de Sevilla.



(*) Nota: las imágenes fueron tomadas de Internet y los derechos de autoría pertenecen a sus respectivos dueños.


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