miércoles, 25 de diciembre de 2013

Nacimiento de Jesús y Adoración de los Magos




No se sabe ni el lugar ni la fecha en que nació Jesús. Los evangelios no hacen mucha referencia al lugar de nacimiento.
Lucas dice que nació en Belén y Juan lo nombra como el nazareno; finalmente se acoge la opción de Lucas que dice que Jesús nació en Belén. Con ello se cumple la profecía del profeta Miqueas, quien profetizó que Jesús nacería en Belén.
Tampoco se conoce la fecha: en los primeros momentos del cristianismo se pensó que Jesús nacería el 6 de enero.
En el siglo IV, el Papa Liberio cambia la fecha al 25 de diciembre. Esta fecha es muy confusa y difícil de admitir, ya que antes de producirse el nacimiento el ángel se anuncia a los pastores (la época de pastoreo es una época más cálida, no se produce en pleno invierno).
El 25 de diciembre es una fecha importante en el calendario astronómico, es el solsticio de invierno. En la cultura oriental se celebraba ese día como el nacimiento del dios Mitra, al igual que en otras culturas con sus dioses correspondientes. El cristianismo adapta los cultos a su conveniencia.


25 de diciembre à Nacimiento.
9 meses antes à (25 de marzo) Anunciación/Encarnación.
1 enero à Circuncisión.
40 días después à Candelaria de la Virgen y presentación de Jesús en el Templo.

En cuanto al nacimiento, es San Lucas quien se extiende más, aunque sólo se limita a decir que María dio a luz al niño en un pesebre.
Esta falta de información se rellenó por los Evangelios Apócrifos y después será complementada por la “Leyenda Dorada” de Santiago de la Vorágine. La Virgen tuvo la asistencia de matronas, el buey y la mula. Además se relata que en el momento del nacimiento se derrumbó un templo pagano. Se cuentan hechos simbólicos sin base histórica.

En el hecho del nacimiento surgen dos dudas: María dio a luz con dolor/María dio a luz sin dolor.
En el mundo cristiano de Oriente se piensa que el parto fue con dolor, mientras que en Occidente se cree que fue sin dolor. Dependiendo de una opción u otra, las representaciones del nacimiento variarán.

Según un pensador del siglo XV, en el portal de Belén deben ser representadas las matronas.
Santa Brígida de Suecia (siglo XIV) fue una religiosa católica, mística, escritora, y teóloga sueca. Fue declarada Santa por la Iglesia Católica en 1391; es considerada además la Santa Patrona de Suecia. Tuvo visiones de ciertos pasajes de la vida de Cristo que se convierten en detalles muy importantes para complementar su historia.
Santa Brígida expone que vio como la virgen daba a luz a Cristo sin dolor.

En cuanto a las representaciones en el Arte:
· Con dolor: la Virgen aparece sentada, con aspecto fatigado cerca del niño. También puede aparecer el niño siendo atendido por las comadronas. Generalmente se ubica en el interior de las cuevas.
·  Sin dolor: la Virgen aparece arrodillada cuidando al niño y San José a su lado pero en una posición secundaria.


Giotto: “Natividad”. Siglo XIV.

La escena parece ubicada en un escenario arquitectónico, abierto por el frente para que el espectador pueda asistir más fácilmente a la representación. El edificio es el mismo que se muestra en el Anuncio a Santa Ana, es una casa. La Santa se encuentra incorporada en la cama, con los brazos extendidos. En el centro compositivo se sitúa la partera que, sosteniendo a María, se la ofrece a su madre. El espacio resulta excesivamente estrecho para albergar a tantos personajes, más aún cuando es una escena de alto grado sentimental, que tiene como protagonista de nuevo al recién nacido, se presenta a los pies de la cama, sobre el suelo de la estancia.

Los Evangelios Apócrifos intentan explicar hechos difíciles de comprender. Hablan de dolor. Mientras tanto, los teólogos, Padres de la Iglesia, van a defender la idea de que el parto fue sin dolor. Destacamos la figura de San Jerónimo.
No será hasta el siglo XVI cuando las parteras desaparecerán de la iconografía de la natividad; tras el Concilio de Trento se considera que su ausencia en el parto no tiene fiabilidad histórica.

Jacques Daret: “La Adoración del niño”. 1434-1435.
Murillo: “Adoración de los pastores”. Siglo XVII.

La representación de las parteras lavando al niño es muy antigua, en el siglo IX fue rechazada en el mundo Occidental, ya que si el niño había nacido de una Virgen habría nacido impoluto.
Santa Brígida de Suecia, en sus visiones vio como el cuerpo del niño al nacer estaba limpio e impoluto. Otros teólogos decían que había sido un baño simbólico, ya que es el niño el que purifica el agua y no al revés.
El recipiente con el que el niño es bañado recuerda la forma de un cáliz, con lo que se hace alusión a la eucaristía.

Petrus Christus: “Natividad”. Siglo XV.

La mula y el buey: Ninguno de los dos animales se menciona en los Evangelios. Sin embargo en el Pseudo Mateo (siglo III) dice que al tercer día del nacimiento de Jesús, María salió de la gruta y entró en un establo donde un buey y una mula lo adoraron. El éxito de este capítulo en la imaginería popular subraya la importancia de este apócrifo en la religión cristiana.
Ambos calientan con su aliento al Niño, acostado en el pesebre. Son citados en el Evangelio del Pseudo-Mateo, inspirándose en la cita del profeta Isaías “El buey conoció a su amo y el asno el pesebre de su Señor” (Is. 1, 3) y en la de Habacuc “Te darás a conocer en medio de dos animales” (Habacuc, 3, 3).
Para algunos prefiguran a los dos ladrones que crucificaron junto a Cristo. Según otros, el buey representa a los judíos encadenados a la ley y el asno a los gentiles, cargando con el peso de la idolatría.
La mula también aparece citada en el traslado de la Sagrada Familia hasta Belén para cumplir con el empadronamiento. El buey serviría para pagar el empadronamiento. Pueden aparecer calentando al niño o arrodillados.

Rubens: “Adoración de los Pastores”. Siglo XVII.

Adoración de los pastores y Adoración de los Reyes Magos: Ambos temas complementan la Epifanía, es decir, la primera Teofanía: manifestación de Dios.

Las Teofanías son aquellos episodios en los que Jesús se presenta como Dios:
- Portal de Belén: es la primera vez que se muestra la condición sobrenatural de Jesús.
- Bautismo: aparece la voz desde el cielo reconociendo a su hijo amado.
- Bodas de Caná: conversión del agua en vino.
                                                                               
En la Adoración de los pastores  distinguimos entre Anunciación (pueden aparecer juntas o separadas).

El Evangelio de San Lucas (cap.2) nombra este episodio. Posteriormente se fue adornando con leyendas medievales. La tradición marcó a tres pastores; tres es un número simbólico: Santísima Trinidad, los tres Reyes Magos...
Se dice que los pastores acuden al portal a adorar al Niño. En arte se incluyen las ofrendas también debido a la creencia popular, llevando elementos simbólicos como el cordero del sacrificio.
Aparecerán además pastoras que también llevaran ofrendas al Niño. Esto se dará a partir del siglo XVII, Rubens impone este convencionalismo.

Hugo van der Goes: “Tríptico Portinari”. Siglo XV.

Los Reyes Magos: Aparecen en los Evangelios Canónicos, en el capítulo 2 Evangelio de San Mateo, en los Evangelios Apócrifos, Protoevangelio de Santiago, Pseudo Mateo, y Evangelio Árabe de la Infancia.
No se sabe el número de magos ni cuando llegaron para adorar al Niño; el Pseudo Mateo dice que llegaron dos años después de que naciera Cristo.
Son considerados Reyes en la Edad Media, ya que la palabra mago tomó en esa época un sentido peyorativo de brujería y magia negra, por lo que finalmente se acabarán convirtiendo en reyes.
Este tema aparece representado ya en las catacumbas. Se representaban 2 o 4 para hacer la composición más simétrica, ya que 3 era asimétrica, pero finalmente se acabó imponiendo la iconografía de los tres Reyes Magos, ya que tanto el Evangelio de San Mateo como los Apócrifos hablan de tres regalos, por lo que se llegó a la deducción de que eran tres los magos que adoraron a Jesús.
Esta idea se reforzó más en la Edad Media con las reliquias de los Reyes Magos.

Mosaico San Apolinar el Nuevo: “Reyes Magos”. Siglo IV.

Aparecen vestidos a la forma oriental, pantalón y gorro frigio. Como curiosidad: en la Revolución Francesa usarán un gorro parecido.
Aparecen portando sus ofrendas. Podemos ver representadas las tres edades de la vida.

Andrea Mantegna: “Adoración de los Reyes Magos”. Siglo XV.

Aparecen representadas las tres edades de la vida.
En la Edad Media, los reyes representaban las tres partes del mundo conocido: Asia (aspecto oriental), África (de piel negra), Europa (aspecto occidental).
Los nombres no aparecen hasta el siglo IX en el “Liber Pontificalis” de Rávena en el 845. A partir de este momento se tiene constancia de los nombres. Tanto su imagen como la atribución de los nombres a cada uno se han ido fijando a lo largo de la tradición.



Domenico Ghirlandaio: “Adoración de los Magos”. Siglo XV.





Manme Romero.





Fuentes consultadas:
- REVILLA, Federico: Diccionario de iconografía y simbología.
- R. Francisco: "Iconografía"; Universidad de Sevilla. 

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